EUROPA
PRESS
18 julio
2016
En esta época del año proliferan descuentos en intervenciones de
cirugía estética, aprovechando que es cuando la población tiene mayor interés
por mejorar su imagen personal.
Así,
proliferan bonos, ofertas 2x1 y promociones similares que, equiparando las
intervenciones quirúrgicas con productos de consumo, son "sospechosamente
baratas", alerta
Toda aquella intervención
cuyo coste sea inferior a la suma de los recursos humanos y técnicos
indispensables para garantizar la seguridad del paciente y la excelencia de los
resultados, debe ser considerada con cuidado. En concreto, recomiendan a las
personas que estén valorando someterse a una de tales intervenciones que
recelen de estas ofertas o promociones similares, consideradas "faltas muy
grave" en el ejercicio de la Cirugía Plástica por los estatutos de la
SECPRE en su artículo 26.1.m.
"Por su planteamiento
mercantilista, las ofertas de este tipo tratan las intervenciones quirúrgicas
como meros productos de consumo, cuando se trata de servicios de salud en los
que la seguridad del paciente debe ser siempre la primera prioridad, junto con
la excelencia en la calidad del resultado", señalan.
Asimismo, advierten de que
"la seguridad y calidad pueden ponerse en riesgo cuando "las cuentas
no cuadran", es decir, cuando la suma de los costes de todos los recursos
humanos y técnicos que participan -o deberían participar- en una intervención
de Cirugía Estética es superior al precio ofertado".
A la hora de realizarse una
intervención hay que tener en cuenta que el coste debe incluir los honorarios
de los profesionales médicos a cargo de la intervención, que tienen que contar
con la titulación de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora,
la única oficial y homologada en España para la práctica de esta especialidad.
Además, hay que pagar los
honorarios de los profesionales de Enfermería, que intervienen en todo el
proceso; del profesional anestesista; y del centro sanitario en el que se
realiza la intervención: costes de alquiler del quirófano, sala de
postoperatorio, hospitalización si es precisa, etc., pues toda intervención
quirúrgica debe efectuarse siempre en una clínica u hospital.
Asimismo, los costes de los
materiales protésicos, en caso de que sean necesarios, como es el caso de los
implantes mamarios para las intervenciones de aumento de mamas.
Aunque admiten que estos
costes pueden variar de unas ciudades a otras e incluso dentro de ellas,
"pero hay unos mínimos cuyo ahorro sólo puede deberse a la reducción de
las garantías de seguridad y calidad".
En caso de ahorrar en los
costes anteriores, alertan de que "la capacidad de reacción de los cirujanos
se limita enormemente si aparecen complicaciones durante una intervención, como
una reacción anafiláctica o un sangrado abundante, y no tienen a su disposición
los elementos adecuados para atajarla, incluyendo otros profesionales
sanitarios o la equipación necesaria".
Por tanto, concluyen, la
actitud ante ofertas y promociones en intervenciones quirúrgicas estéticas ha
de ser, "como mínimo, crítica", lo que implica "leer cuidadosa y
atentamente la letra pequeña, informarse de todos los condicionantes que
rodearán a la intervención y asegurarse de que el profesional a cargo de ella
tiene la titulación de especialista en Cirugía Plástica, Estética y
Reparadora".